¿Qué viene a la mente cuando se menciona la Toscana? Tal vez la imagen de colinas esmeralda, que se extienden sin fin como pinceladas sobre una lejana bruma púrpura.
Tal vez sea el encanto de las ciudades medievales, con sus tejados de teja roja, que invitan al visitante a retroceder en el tiempo y sumergirse en una época pasada.
O podría ser la cautivadora vista de los campos de girasoles, resplandecientes de amarillo, que crean un impresionante contraste con los tonos únicos del cielo turquesa de la Toscana. No es de extrañar que estos vibrantes colores e impresionantes paisajes sirvieran de inspiración a los maestros del Renacimiento, surgidos de esta región enclavada en el corazón de Italia.
Ahora, imagina experimentar la belleza de esta tierra de primera mano. Y cuando fijamos nuestra mirada en una joya concreta de la Toscana, nos sentimos atraídos por un lugar donde la tradición y el terruño convergen en perfecta armonía: Chianti.
Esta renombrada región vinícola encierra el espíritu de la tierra, donde los magníficos vinos son inseparables de los placeres de una mesa bien cargada, obras maestras de talla mundial y la elegancia de la pura Dolce Vita italiana.
© Darya Boronilo
La elaboración de un Chianti excepcional
Chianti es un nombre legendario que resuena en los viñedos de la Toscana central y simboliza un vino que ha conquistado los corazones de aficionados de todo el mundo. Según una estricta normativa, el vino Chianti debe estar compuesto en un 70-100% de uvas tintas Sangiovese, que le sirven de columna vertebral y esencia. Como complemento de esta apreciada variedad, se permiten uvas locales como Canaiolo, Colorino y Malvasia Nera, que infunden su carácter único a la mezcla. Además, los límites del Chianti admiten la inclusión de variedades internacionales, como Merlot y Cabernet Sauvignon, que coexisten armoniosamente en la región.
En su afán por elaborar un Chianti excepcional, los vinicultores tienen libertad para guiar su evolución mediante la elección de los recipientes de envejecimiento. Algunos optan por la vía tradicional, dejando que el vino madure con gracia en las profundidades de grandes barricas de roble, conocidas como botti. Otros, reflejando las tendencias contemporáneas, adoptan un enfoque más matizado al renunciar por completo al roble. Estas técnicas modernas acentúan la naturaleza pura de las variedades del Chianti, reflejando brillantemente el terruño del que proceden.
Joyas ocultas y bodegas cautivadoras
Enclavadas en medio de paisajes cautivadores, numerosas bodegas salpican los campos, cada una con su encanto y presentando excelentes mezclas de Chianti. Estas son nuestras mejores sugerencias para quienes busquen una aventura enológica cerca de la histórica ciudad de Siena:
Bodega Boschetto Campacci
Situado en las encantadoras colinas de Chianti Classico DOCG, a sólo 20 km de Siena, se encuentra Boschetto Campacci. Esta pintoresca propiedad, alzada en una meseta en medio de las pintorescas montañas de Chianti, ofrece la oportunidad de alojarse en la Villa y disfrutar de los placeres de la cata de vinos. Rodeada de viñedos y olivares, la Villa ofrece serenidad e intimidad, proporcionando un lugar ideal para relajarse, conectar con la naturaleza y sumergirse en una atmósfera indescriptible. Además, deléitese con los platos tradicionales de la Toscana, como la caza, la ternera Chianina y la pasta hecha a mano, en el elegante y acogedor restaurante de la finca.
Boschetto Campacci
Bodega Montechiaro
Enclavada entre las pintorescas colinas del Chianti, la Bodega Montechiaro ofrece una experiencia realmente envolvente. Comprometidos con la viticultura ecológica, producen vinos que muestran el exquisito encanto de las principales variedades de uva de la Toscana.
Sumérjase en la belleza de la finca alojándose en su encantadora villa, rodeada de olivares y con una refrescante piscina. Mientras las cigarras cantan una serenata por las tardes, podrá degustar las deliciosas comidas caseras maridadas con sus exquisitos vinos. Para los que buscan aventuras, hay opciones como montar a caballo, buscar trufas, clases de cocina e incluso vuelos en globo aerostático.
Montechiaro winery
Castello di Ama
Situada en el corazón de la región del Chianti Classico, esta finca histórica goza de impresionantes vistas de viñedos y colinas onduladas. Conocido por sus vinos de calidad excepcional, Castello di Ama ofrece visitas guiadas y catas que permiten a los visitantes adentrarse en el rico patrimonio vinícola de la región. Además de sus excepcionales vinos, Castello di Ama va más allá de la elaboración del vino y abraza el mundo del arte. La finca apoya y colabora con artistas, exponiendo diversos proyectos artísticos. Los visitantes tienen la oportunidad de explorar y admirar estas creaciones artísticas, añadiendo una dimensión extra a su experiencia de visita a la bodega.
Castello di Ama
Un caleidoscopio de experiencias para los entusiastas del vino
La región ofrece un caleidoscopio de experiencias, desde bodegas familiares que han resistido el paso del tiempo hasta excursiones aventureras en bicicleta y clases de cocina que amplían los límites de las innovaciones enoturísticas. Súbase a una bicicleta y pedalee de una bodega a otra, haciendo un alto en el camino para degustar sus vinos.
Incluso puede optar por prolongar su viaje y seguir pedaleando hasta llegar al majestuoso castillo de Monteriggioni, una joya medieval encaramada en lo alto de una colina. Otra opción es embarcarse en una excursión por los pintorescos paisajes de la Toscana, donde podrá sumergirse no sólo en el placer de degustar los vinos locales, sino también en la celestial riqueza de sabores del aceite de oliva recién prensado y la deliciosa cocina italiana.
Si quiere experimentar la Dolce Vita, súbase a un elegante Fiat italiano y recorra los paisajes maravillándose con los célebres cipreses toscanos que enmarcan su ruta panorámica.
No pierda de vista a los elegantes ciervos salvajes que saltan por las colinas durante una majestuosa puesta de sol. Viaje entre olivares resplandecientes, campos de trigo dorado y vastos viñedos donde maduran los racimos de uva de color púrpura intenso, destinados a una nueva cosecha. Y mientras saborea una copa de la mezcla de Sangiovese en la terraza de su villa toscana, descubre la belleza atemporal de las obras maestras artísticas de Florencia o se acomoda en el relajante abrazo de las aguas termales locales, se dará cuenta de que en el Chianti la felicidad puede encontrarse de mil maneras.